QUIENES SOMOS
EL CAJERO

REVISTA
LA CASPA nº 14
 Edita: Los del Valle

ASOCIACIONES
DANCE
EDITORIAL
EL EURO
MUSICA CHICKEN
LA ESENCIA
MICRO PRATIN
LA CAPOEIRA
CINE
FOLK
HAPPENING
FRASES
VOLVER A
BUSCAPRAT
ENTREVISTA
OTROS NÚMEROS
EL LLORO
CARROTS

CONSULTORIO

LOS DEL VALLE
Revista La Caspa

Revista
La Caspa

Comercios colaboradores


 

AÑO NUEVO EURO NUEVO
POR NEREA BAETA

DEJA TU OPINION


Hace un tiempo ya que el Euro se ha introducido en nuestra sociedad empezando a formar parte de ella y dejando de lado cada vez más a nuestra amada peseta. Lo cierto es que cuesta hacerse a la idea que tengamos que cambiar de moneda sin salir de nuestro país, estando acostumbrados a cambiar nuestro dinero únicamente cuando salimos de éste. La peseta ha esperado casi un siglo y medio a ser sustituida por otra moneda que pretende ser unitaria y común a los países europeos, pero que al menos en los primeros momentos de su implantación está creando diferentes discursos y puntos de vista, algunos no muy positivos, siendo normal cuando nos enfrentamos a algo que no conocemos.
Es cierto que cuando nos ofrecen algo que desconocemos parcialmente su funcionamiento nos crea desconfianza y porqué no decirlo, miedo. Pienso que este cambio puede producir justamente esos sentimientos. Seguramente habrá personas que consideren que el cambio de moneda es muy positivo para la evolución del país e incluso para el transcurso de sus vidas, pero para otro sector de la sociedad posiblemente le suponga una tarea difícil familiarizarse con el Euro. El hecho de dejar de contar en pesetas para pasar a contar en decimales no parece ser a primera vista muy operativo para el día a día, aunque es seguro que con el tiempo y probablemente después de equivocarnos unas cuantas veces lograremos manejar los euros sin ningún problema. Aunque para ese momento queda tiempo hemos de ser positivos y pensar que como todo en la vida es paciencia, práctica y experiencia. Últimamente podemos ver en el mercado, en los estantes del supermercado, en cualquier tienda, en las cartas de restaurantes, cafeterías, gasolineras, etc. el importe a pagar en euros y en pequeñito el equivalente en pesetas, que más de una vez por no darnos cuenta de que también constaba este último, nos hemos llevado algún pequeño susto al pensar: ¿cuánto son 0,60 E ? o cualquier otra cantidad, pero rápidamente hemos buscado la cuantía en pesetas y en pequeño la hemos encontrado, cosa que nos ha hecho sentirnos mejor controlando la situación. A partir del día 1 de enero de 2002 se pondrán en circulación los billetes y monedas en euros y tendremos dos meses para familiarizarnos con ellos ya que podremos pagar tanto en pesetas como en euros. De esta manera en marzo nos tendremos que despedir de la peseta ya que desaparecerá; ya no podremos pagar con ella. Todos nuestros ahorrillos también tendremos que cambiarlos a euros en el transcurso de enero a junio sin olvidarnos de hacerlo, ya que sino a partir de julio solo podremos hacerlo en el Banco de España. Es evidente que existe una preocupación respecto al cambio de moneda que se hace patente en todas las personas ya que es una nueva situación que nos afecta a todos y todas, pero probablemente las personas que más dificultad tengan en un principio son nuestros mayores, ya que han crecido a la vez que la peseta y ha formado parte de sus vidas hasta ahora. Es probable que esta dificultad de la que hablo no exista y sea yo la única que crea en ella y que todo resulte más sencillo de lo que nos parece en estos momentos, pero después de tantos años conviviendo con un tipo de moneda y haciendo los cálculos de ésta de una determinada manera nos parecerá extraño hacer constantemente la conversión a euros e iremos preguntándonos unos a otros qué cantidades nos pedirían en pesetas hasta que automáticamente lo hagamos sin ningún tipo de esfuerzo. A partir del año que viene ya no diremos: "no tengo pelas" , "no tengo un duro", "veinte duros", "mil duros", etc. Todas aquellas frases con las que hemos crecido. Daremos paso a otras expresiones populares que con el tiempo se irán creando y que poco a poco nos resultarán tan familiares como las que utilizamos actualmente casi sin pensarlo.