El
folk es el género musical por antonomasia. Cada pueblo,
cada etnia, tiene un folklore propio que le identifica. Desde
que el ser humano descubrió la cadencia rítmica
del lenguaje y la música, todo ello pasó a formar
parte de su entorno, llegando a formar parte tanto de las tradiciones
profanas como de las sagradas.
Sin embargo, el folk, como género musical del siglo XX,
tiene su raíz en Estados Unidos, a donde llegaron olas
de emigración de todo el mundo a partir del siglo XVIII.
El folk americano es la suma de los folklores de lugares tan
diversos como Italia o Armenia, Polonia o Irlanda. A comienzos
de siglo, los poetas y trovadores de la nueva era, armados con
una guitarra, cantaban canciones de pueblo en pueblo o al amor
de las hogueras. En muchos casos las historias que contaban
eran hechos reales, convertidos en sentir popular al pasar de
boca en boca.
El
primer y auténtico cantante folk de la historia fue Joe
Hill, un sueco que se convirtió sindicalista y defensor
de los trabajadores en Estados Unidos, y que fue ejecutado por
ello en 1917; a su entierro acudieron 30.000 personas. Desde
entonces nació la generación folk, con los Woody
Guthrie, Pete Seeger, Theodore Bikel, Sonny Terry, Jimmie Rodgers
y otros. Hubo bluesmen como Leadbelly tambien situados en la
esfera del folk.
En los años 60 surgió la segunda generación
de folk singers, con Bob Dylan a la cabeza y Joan Baez como
princesa consorte. Fue una época de esplendor, aunque
la irrupción de los Beatles y el resto de grupos de pop
empujó rápidamente al folk hacia su electrificación,
naciendo con ello el folk rock, pero como no quiero enrollarme,
el folk rock y todo lo ke deriva lo hablaré en otro capítulo.