El pasado lunes 5 de marzo pudimos asistir en La Capsa a una charla organizada por la asociación Gats sobre la situación de la mujer en Afganistán. Anna Tortajada fue la persona encargada de ofrecernos toda la información de la que ella disponía para aproximarnos a la gravísima situación en la que sobreviven las mujeres de esta región del mundo.

Basándose en su propia experiencia, junto con la de dos mujeres más, nos fue explicando lo que presenciaron y experimentaron en su viaje a Afganistán el pasado mes de agosto. Cómo palparon de cerca la pésima situación en la que vive la población de este país, más concretamente las mujeres, bajo el régimen talibán.

Los talibán que desde 1996 controlan la mayor parte de Afganistán (actualmente controlan el 95% del país) a través de la fuerza y las armas obligan a las mujeres a vivir en horribles condiciones, bajo reglas  impuestas por ellos, viéndose privadas de todo derecho, obligadas a vivir peor que animales. Las mujeres no tienen la menor importancia  a ojos de los talibán, no son nada; éstas solo tienen la función de engendrar hijos y hacerse cargo de los trabajos domésticos. Los talibán han privado a afganos y afganas de educación, trabajo, sanidad, ocio ... Les han arrebatado todos sus derechos. Han cerrado las escuelas, tan solo los chicos pueden acceder a ellas y las asignaturas que se imparten giran entorno a la religión, dejando de lado las demás asignaturas. Las mujeres afganas en respuesta a esta privación de la educación, clandestinamente, han creado “escuelas” (ubicadas dentro de casa de alguna de ellas) en las que se enseña a las niñas que han sido privadas del derecho a aprender.

Las mujeres afganas están sometidas a una larga lista de restricciones llevadas a cabo por los talibán, que han de ser cumplidas a rajatabla, ya que sino las consecuencias pueden ser terribles.

Toda mujer que salga a la calle ha de llevar un largo velo, llamado burqa, que les cubre el rostro y el cuerpo, además de tener que llevar cubiertos los tobillos. Para salir a la calle han de ir acompañadas de un varón cercano al seno de la familia (padre, hijo, hermano) sino no pueden hacerlo.

Estas restricciones tan solo son algunas de las que los talibán ejercen sobre las mujeres, pero han de sufrir muchas más:

·        Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares.

·        Prohibición a las mujeres de cerrar tratos con comerciantes masculinos.

·        Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa.

·        Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram (acompañante masculino).

·        Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio.

·        Prohibición del uso de cosméticos.

·        Prohibición a las mujeres de reír en voz alta.

·        Prohibición a las mujeres de llevar indumentaria de colores vistosos. Según los talibán, se trata de “colores sexualmente atractivos”.

·        Prohibición a las mujeres de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.

·        Prohibición a los hombres y mujeres de viajar en el mismo autobús.

·        Prohibición de filmar o fotografiar a mujeres.

A parte de estas y otras muchas prohibiciones, los talibán también prohíben escuchar música, a mujeres y a hombres, ver películas, televisión, vídeos, celebrar el año nuevo (Nowroz, 21 de marzo). Obligan a toda persona que no tenga nombre islámico a cambiárselo. Los hombres no pueden afeitarse, llevando su barba a una medida determinada, que debe crecer lo bastante como para caber en un puño por debajo de la barbilla. Ordenan, también, que los hombres acudan a las oraciones en las mezquitas cinco veces al día... La lista de restricciones es interminable.

 Los talibán quieren ser reconocidos por las Naciones Unidas y llegar a ser gobierno de Afganistán por lo que están llevando a cabo contactos con diferentes países (Francia, Estados Unidos, Rusia), anunciando que serán más flexibles en la opresión hacia las mujeres e intentando hacer una limpieza de imagen que no les haga aparecer tan despreciables.

Por su lado la población afgana no quiere bajo ningún concepto a los talibán y como alternativa de paz proponen la constitución de una Gran Asamblea (Loya Jirga como ellos la llaman). Un órgano consultivo tradicional afgano con representación de todas las fuerzas democráticas afganas que existen actualmente en la clandestinidad, como ya intentó en varias ocasiones el que fue rey afgano, Zahir Shah.

Con la información que hemos mostrado en estas pocas líneas, extraída de la charla “La situació de la dóna a l’Afganistán” hemos querido acercar, aunque solo sea un poquito, esta realidad tan lamentable, injusta y dolorosa que padecen los ciudadanos y en especial las ciudadanas de Afganistán. Denunciar con todas nuestras fuerzas la violación de derechos humanos que un grupo de personajes violentos movidos por la sed de guerra y destrucción, llevan a cabo sobre toda una población, y de cómo pisotean y cortan de cuajo el derecho a la libertad  y a la vida de miles de seres humanos.