LA
CARTA
Hola
de nuevo, amigos de "Los del Valle"
Siento
ser yo la siempre portadora de malas noticias, pero puedo jurar,
de hecho juro, que en este mundo existen a pesar de hacer oídos
sordos y ojos ciegos.
Bueno pues, hace un tiempecillo empezó a aparecer por
La Capsa una perrita, la cual, los cazadores utilizaban para
sus salidas a la caza. Tales servicios terminan cuando coge
una enfermedad, parece ser o es incurable. Estos "señores"
en vez de intentar curarla o cuidarla, simplemente la abandonan
a su suerte, que casi nunca es buena.
Esta perrita tuvo suerte en principio ya que fue adoptada y
llevada al veterinario, el cual hizo una revisión completa.
Sus nuevos dueños la cuidaron y le dieron todo el cariño
que pudieron, a la perrita en todo momento se la veía
agradecida; tenía una carita tan preciosa, pero a la
vez apenada, no por falta de atenciones, ya que las tuvo por
parte de ambos.
Un día vinieron con ella, estuvo un rato que no se separaba
de mis piernas mientras yo la acariciaba. Cuando por fin se
separó le dije como si me entendiera que viniese otro
día a verme y sus cuidadores me dijeron que no, que ya
no vendría más.
El día anterior les habían dado los resultados
de unos análisis que no eran muy buenos, le diagnosticaron
una enfermedad incurable y mientras estuviera viva estaba sufriendo.
Me fui de viaje y cuando volví vi la correa que les presté
y que estaba siendo utilizada por ella, en la caja de donde
la saqué.
No pregunté por ella, quizá por no mover unos
sentimientos angustiosos hacia sus nuevos amos o quizá
por que esperaba la respuesta que no quise oir; la tuvieron
que sacrificar.
El hecho es que a quien tenían que haber sacrificado
es a estos personajes que abandonan a estos animales cuando
se cansan de ellos, sea cual sea su estado de salud y sea cual
sea el beneficio que hayan podido sacar de ellos sin importarles
que es un ser vivo y aunque no hable tiene su corazoncito.
OLE
NEREA!!!
OLE POLLO!!!
Maria