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LA ESENCIA - HONGOS

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Por Jessy Sánchez


Cualquier persona a la cuál preguntase podría indicarme el riesgo al que me expongo si inocentemente decidiese recoger algunas setas para después cocinarlas en casa, pero no todo el mundo tiene conocimiento del efecto que provoca algunas de ellas.
Existe, o por lo menos se conoce, aproximadamente setenta tipos diferentes de hongos que poseen efectos alucinógenos o visionarios. Repartidos principalmente entre América, Europa y Asia, es en el primer continente nombrado donde numerosos datos afianzan su uso como fármaco sacramental y terapéutico desde hace tres milenios.
A pesar de las condiciones que requieren para su crecimiento (prados húmedos, terrenos altos con roca caliza,...), la zona de Oaxaca en México produce uno de los más conocidos por su potencia (teonanácatl "hongo prodigioso"). Pero por el contrario en Europa la gran mayoría no es tan mística ni cree en sus poderes terapéuticos, sino que los utiliza para tener visiones extrañas e irreales, dignas de una novela surrealista, o para disfrutar de unas risas inexplicables con las amistades.
Al igual que con la marihuana, su cultivo es cada vez más corriente en nuestra sociedad, aunque no está tan extendido, ya que su consumo no es tan habitual debido claramente a los efectos que provoca. En estado natural, o sea fresco, el porcentaje psicoactivo es notablemente inferior que cuando está seco, por eso se ofrecen tras haber estado con una corriente de aire caliente no superior a los 50 grados. Se trata de una sustancia poco toxina que es asimilada por el cuerpo con facilidad y los efectos de una dosis media se prolonga entre 4 y 6 horas, no obstante cabe tener muy en cuenta el peligro que encierra si es consumido en un ambiente y circunstancias poco favorables, ya que los efectos alucinógenos no siempre se pueden controlar.
Por último mencionar que en caso de consumo os mencione un pequeño consejo: la miel es un tónico perfecto y una cucharada de té cada dos horas mantiene el estado psicofísico.